Oración de la mañana. Lunes 14 de marzo de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en camino de conversión
Señor Jesús, ¡qué hermoso y desafiante programa de Conversión!: proponernos cada día que falta de la Cuaresma, no juzgar ni condenar, sino perdonar; disculpar, acoger y hacer un acto de generosidad. ¡Qué personas transformadas seremos para Pascua! Te invitamos a orar a partir de esta imagen que concreta el mensaje del Evangelio de hoy: imagina que alguien llena tu saco de harina hasta el borde. Luego sacude suavemente el saco para que la harina se nivele. Y la llena de nuevo hasta que está repleta. Esa es tu ilimitada generosidad.
Tú conoces mi pobre corazón, sabes que es muy pequeño, y también puede ser muy duro. Tu corazón es grande, tierno y compasivo. Cuando trato de perdonar a otros, mi corazón llega a ser un poco más como el tuyo, y Tú me asombras con tu desbordante generosidad. ¡Me gusta eso! Puedo recordar cuando escuché críticas contra mí, sin que comprendieran el porqué de mi comportamiento. ¿Puedo recordar cuando me apresuré a juzgar a otros, sin saber de sus razones y realidades?
En nuestro café de esta mañana proponemos esta sencilla oración de los indios Sioux: «Que yo nunca juzgue hasta no haber caminado en sus zapatos». Tu palabra nos insiste en lo fundamental de las buenas relaciones. El mundo sería un lugar diferente si somos misericordiosos y no condenamos. Ayúdame a dejar de despreciar, odiar y juzgar a otra gente.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.