Una Palabra Oportuna No. 1719

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palabra

Oración de la mañana. Sábado Santo 16 de abril de 2022.

Por Mireya Escalante

La fortaleza y la Fe de María

“El cuerpo ante ti, es un cirio quieto

en la noche de la historia,

de las ideas, de los proyectos,

consumiendo las horas como cera.”

Vamos a disponernos físicamente a través de una respiración pausada, escogiendo un ambiente  adecuado y, mentalmente, poniendo nuestros sentidos en sintonía para acompañar, como si  presente estuviéramos a María y pedirle su fortaleza y su fe.

Hoy es un día de una tristeza silenciosa, profunda.

“El pensamiento está inmóvil

como la llama afilada,

sin la más leve brisa

que altere su perfil luminoso y quieto.”

Estás ahí al lado de María…

No es posible, vivir estos sentimientos nada ajenos a nosotros sin hacerlos en comunidad.  Guardas del día de ayer las palabras que llegaron con el último aliento: “Padre en tus manos… “ 

Aún en ese doloroso instante nos recuerda nuestra hermandad, María parece agarrarse de eso,  estamos aquí unidos, apoyándonos unos a otros.

Alguien mencionó cuando la gran piedra ocultó el cuerpo, que pocos momentos antes María arrullaba en su regazo, mientras en silencio corrían las lágrimas por sus mejillas.

Tú recuerdas las veces en los que has encerrado en tu propia cueva, sepultándolo con la piedra de  tu corazón, por miles de razones que sólo tú sabes, pero para desaparecerlo de tu vida. 

Lo que hace esta comunidad, que se convierte en una enseñanza para ti, es revivir su vida y su  palabra y algo comienza a cambiar por dentro. 

“Las pupilas, redondas

como la boca de una tinaja vacía,

se dilatan en lo oscuro atisbando tu presencia.”

María y las demás mujeres comienzan a hablar, en esa larga espera del amanecer, de ir a la  tumba, de volverlo a ver, de llevar perfumes…, es como si luego de recordarlo tan vívidamente,  se fortaleciera la fe.

 Ves a María, algo va sintiendo en su interior, que se refleja en una mirada impaciente. 

Aún en desolación y tristeza, aunque lo hayas enterrado de tu vida, su Palabra va penetrando,  poco a poco y lentamente, tus hermanos te van ayudando, para que el amanecer de esta noche  oscura, sea totalmente diferente. 

“En la adoración de cirio alerta,

para iluminar tú nos haces luz desde dentro,

sin necesidad de llevar en las manos una brasa prestada y pequeña.

(Benjamin Gonzales Buelta SJ)”

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.