Oración de la mañana. Domingo 15 de mayo de 2022.
Por Mireya Escalante.
Empecemos a amar. (Juan 13, 31-35)
En la palabra de hoy, Jesús nos trata de hijitos, y nos insiste con ternura en la clave para reconocernos como sus discípulos: ámense unos a otros, como yo los he amado.
Eso es tan sencillamente difícil!
En la cabeza se ve sin problemas, pero en nuestro corazón… que a veces está lleno de recovecos, no tanto.
Es verdad que no queremos hacer daño a nadie, pero… ahí está la desconfianza, la envidia, la dureza en el trato, la falta de atención y así de hermano, el otro pasa a objeto.
Imaginemos amarnos todos, no hubiera pobreza, ni desnutrición, ni falta de empleo o de educación…
Él nos ha marcado el camino y ha dicho la verdad, nos queda a nosotros, que muchas veces nos vanagloriamos de ser sus discípulos, amarnos… solo amarnos.
Al corazón hay que ejercitarlo amando.
Por eso tratemos hoy, de devolver con amor, ese pequeño roce con el otro. Pongamos amor en la mirada del que a primeras, nos resulta antipático. Demostremos amor, con el que no nos hace gracia. Que el amor se transmita en esa respuesta…
Intentémoslo hoy y… sigamos intentándolo otro y otro día…
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
