Oración de la noche. Domingo 29 de mayo de 2022.
Por José Francisco Aranguren, SJ
Padre de bondad, llego ante ti esta noche dominical con el ánimo renovado. Vengo a encontrarme con mi Padre misericordioso y poder ver mi vida de esta semana desde tus ojos. Pido para ello la gracia de tu Espíritu. Hago silencio unos segundos para encomendarme a ti.
Veo mi vida en esta semana que ya terminó, veo lo que hice, lo que no hice y me pregunto qué acciones construyeron comunidad y ayudaron a otros… reflexiono.
Tu palabra hoy me saca de mí, me das la responsabilidad de predicar tu nombre de hablar de mi experiencia a mis hermanos, de ofrecerla. Ya tu hijo asciende a los cielos y nos encomienda la tarea, como un día se la encomendaste a él.
¡Señor, quiero asumir mi misión de vida, ayúdame a reconocerla y agradecerla!
Te pido perdón por lo que no he hecho que construya hermandad y fraternidad a mi alrededor. Tú me conoces, sabes de qué estoy hecho.
Renuevo mi compromiso contigo y con los hermanos.
Dame tu amor y gracia que eso me basta. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.