Espiritualidad. Lunes 11 de julio de 2022.
Por Antonio Pérez Esclarín.
El Padre nuestro de Dios
Dios te creó por amor, te quiere como eres y desea que seas feliz. Te quiere sin condiciones y no puede dejar de quererte. Cuando te sientas deprimido, desorientado o triste, imagina cómo te rezaría Dios el “Padre nuestro”. Sería más o menos así: “hijo mío que estás en la tierra preocupado, triste, desanimado. Yo conozco perfectamente tu nombre y lo pronuncio santificándolo porque te amo.
No, no estás sólo, sino habitado por mí y juntos construiremos el reino de la paz y la justicia, del que tú serás su heredero. Me gusta que hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que tú seas feliz. Cuenta siempre conmigo y tendrás el pan para hoy. No te preocupes, sólo te pido que sepas compartirlo con tus hermanos y trabajes para que a nadie le falte el pan, es decir, comida, educación, todo aquello que posibilita una vida digna.
Sabes que perdono tus ofensas antes incluso de que las cometas y te pido que tú hagas lo mismo con los que a ti te ofenden. Para que nunca caigas en la tentación tómate fuerte de mi mano y yo te libraré del mal.
Te quieren desde siempre y no puede dejar de quejarte tu Padre”.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.