Interioridad. Jueves 21 de julio de 2022.
Por Elena Azofra.
Respira profundo y lento dos veces.
Nombra los sentimientos se manifiestan en tu corazón al final de este día.
Escucha a Jesús: «Dichosos vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen. Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron».
Reflexiona el texto:
Dichosos vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen.
Tan solo se trata de VER con los ojos y OÍR con los oídos.
¿Qué es lo que la gente espera y desea ver y oír?
Qué es lo que los amigos de Jesús sí podían ver y oír. Jesús se refiere a sí mismo: verle y oírle.
A veces tenemos a las personas con nosotros… Y hasta que no las tenemos nos damos cuenta.
Haz un silencio reverente y toma conciencia de la hermosura y bondad de la Vida que sí sabes VER y la Buena noticia de salvación que sí sabes OIR.
En tu trabajo seguro que tienes oportunidades de mostrar lo que ves y oyes de la misericordia y la bondad de Dios.
¡Anímate, pues mucha gente necesita y desea VER y OÍR la salvación de Dios!
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.