Oración de la mañana. Lunes 22 de agosto de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza celebrando a María Reina
Señor Jesús, en nuestro café orante de fiesta, cantamos mientras caminamos mirando a María; contemplamos y aprendemos de este misterio de humildad y grandeza: La coronación de María Reina de todo lo creado… Madre, testigo, seguidora… Una mujer fuerte, valiente, fiel a Dios, capaz de ver más allá de lo cotidiano y establecido. Una creyente que arriesga todo. Mucho más que una imagen, una idea o un nombre… la entregas como madre al pie de la cruz.
Ella nos enseñó a mirar de manera distinta: donde todos vimos una locura, ve horizonte, ante la duda exigiendo más pruebas, seguridades o garantías, ella exclama: Hágase. Allí donde la ley era la referencia y la condena, fue capaz de cantar tu grandeza del Dios que está con los más pequeños y da la vuelta a todo el orden establecido. María, con una acogida hecha de ignorancia y valentía, de confianza y entrega, fue capaz de colaborar con Dios de un modo radical.
Una mujer que, abrazando con pasión tu Buena Nueva: “Dios con nosotros”, se convirtió en portadora de un amor capaz de salir de sí mismo. En tu entrega radical y la aceptación de María, al pie de la cruz, se establece un lazo de amor, un modo de dar todo lo que uno tiene, ejemplo claro y sencillo de la lógica distinta del Evangelio, donde servir, entregar amar, es reinar.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.