Actitudes. Viernes 09 de septiembre de 2022.
Por Antonio Pérez Esclarín.
Hablar con autoridad
A diferencia de los maestros de su tiempo que enseñaban una doctrina, Jesús enseñaba vida por eso hablaba con autoridad. No era un funcionario que recita lecciones, que enseña programas, Él hablaba desde lo profundo de sus vivencias y experiencias, hablaba con el corazón. Por eso convencía y atraía. A Jesús le interesaba llegar a la gente, provocar su reflexión y su conversión, ayudarles a que se plantearan en serio su existencia, el por qué y el para qué de su vida.
Modelo de genuino maestro y perfecto líder de servicio, Jesús se valió siempre de dos estrategias fundamentales para comunicar sus enseñanzas: sus acciones y su palabra; y siempre hubo total coherencia entre ellas. Por eso, la gente descubrió pronto que era un maestro y un líder distinto a los demás, que hablaba y proponía con verdadera autoridad.
La palabra autoridad proviene del verbo latino “augere” que significa alentar, animar, ayudar. Las palabras auge y aupar son primas hermanas de autoridad, pues tienen las mismas raíces.
Autoridad expresa un poder que proviene del comportamiento, no del cargo. Poder que auxilia, que ayuda, que sirve.
Necesitamos maestros y líderes con autoridad y no sólo con poder. Líderes de servicio como Jesús modelo de líder perfecto.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.