Actitudes. Viernes 16 de septiembre de 2022.
Por Antonio Pérez Esclarín.
Ser Agradecidos
Según San Ignacio de Loyola el hombre es creado por Dios para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y resulta muy significativo que el primer verbo que resalta Ignacio es alabar. La alabanza va unida al agradecimiento, al reconocer lo mucho que se nos ha dado y se nos da. De hecho, todo lo que somos y tenemos es regalo: la vida, la familia, la salud, los alimentos, la palabra, la risa y la sonrisa, la fe, las personas que nos valoran y nos quieren, los árboles, los ríos, los animales…
La vida agradecida se convierte en alabanza y uno empieza a comprender la importancia de vivir agradeciendo. A pesar de todos los problemas, carencias y sufrimientos, la vida y todo lo que la posibilita, es un don maravilloso que debemos acoger cada día en actitud de agradecimiento y alabanza.
El agradecimiento pide además reaccionar con gozo y expresar la alegría de vivir recibiendo todo de Dios, especialmente el gran regalo de su amor, roca segura y firme sobre la que asentar nuestras vidas a pesar de nuestras incoherencias, faltas e infidelidades.
Quien no es capaz de alabar y agradecer tiene en su interior algo dañado que necesita sanar.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.