Oración de la mañana. Miércoles 21 de septiembre de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza con el Apóstol Mateo
Señor Jesús, hoy quiero ir a la oración con los ojos limpios. Aprender de ti a mirar a las personas por dentro, más allá de las circunstancias y de los cargos que representan. En nuestro café nos acompaña la experiencia vocacional, de uno de tus apóstoles: Mateo. “Vio a un hombre”. Todo se comprende desde tu mirada limpia, llena de amor que penetra, seduce, cautiva. Ves “la persona”. No te interesan sus circunstancias ni sus pecados.
No te detienes en su pasado. Te importa lo que puede y está llamada a ser. Mateo, “estaba sentado” seguro en su trabajo. Lo miras, inmediatamente “se levantó y te siguió”. Solo tu llamada nos puede levantar de frustraciones, pasividad, de nuestra pereza. ¡Si supiéramos dejarnos mirar!… Es muy difícil decirte que no después de que has puesto en nosotros tus ojos llenos de cariño. Mateo te invita a comer. Necesita celebrar ese encuentro, darte gracias, por haberte fijado en él a pesar de su pecado.
No le has recriminado nada, ni has tenido en cuenta su pasado, y has tenido la delicadeza de llamarlo para ser su apóstol. Has venido a curar a los enfermos y perdonar a los pecadores. Gracias, por llamarnos, estando sentado en la comodidad de mi superficialidad, has sido capaz de levantarme. ¿Qué hubiera sido de mi vida sin tu mirada? Ella me ha hecho bondadoso, amable, responsable, solidario. Soy lo que soy por el milagro de tu mirada.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.