Una Palabra Oportuna No. 2057

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Oración de la mañana. Viernes 30 de septiembre de 2022.

Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.

Cafecito de la esperanza

Señor Jesús, en el Evangelio de este día me invitas a “ensanchar mi corazón”. Tus enseñanzas, mensajes, parábolas, insisten en la necesidad de abrirnos, escuchar, dejarnos conmover por la compasión y la misericordia ante el dolor y la necesidad de nuestros hermanos. Cuando estamos en tentación no escuchamos la Palabra: no entendemos, porque nos cerramos a la posibilidad de conversión, somos ciegos al milagro permanente que nos regalas.

El mal nos quita cualquier horizonte, y así nos conduce al pecado. Solamente tú nos salvas desde el amor y el perdón. Escucharte nos abre el camino… Siempre estás dispuesto a enseñarnos cómo salir de la realidad del mal que nos envuelve y amenaza. Eres grande porque nos ayudas a vencer la tentación, nos das confianza, una fuerza grande, que nos permite superarnos y avanzar. Esperas, te fías de nosotros así, tentados, pecadores, siempre abres oportunidades, esperanzas. Finalizamos nuestro café, volviendo por unos instantes a tu proyecto original del Paraíso.

Necesitamos que soples sobre el jardín de nuestra tierra, esa “suave brisa” signo de tu presencia. Con ella vendrá la paz y la armonía sobre la familia humana y sobre la obra de la Creación. Si por un hombre, Adán, vino la destrucción y la muerte, contigo nos ha venido la restauración y la vida nueva.

Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.