Actitudes. Miércoles 19 de octubre de 2022.
Por Luisa Pernalete
Cultura de cuidado y conservación
La mentalidad petrolera, que supuso muchos recursos que no dependía de nuestro trabajo, nos dejó, entre otras cosas, la mala costumbre de no conservar nada o casi nada. Tal vez de ahí venga que las escuelas públicas, al final del año, quedan que parece que ha pasado un huracán. Ahora tenemos la mentalidad petrolera, pero sin renta, y estamos viendo la importancia de conservar lo que se tiene, en la escuela, en el hogar, en la comunidad. A cuidar, a conservar, se aprende y hay que enseñarlo.
En las escuelas tenemos que ocuparnos de promover esta cultura: cuidar lo que se tiene y lo que nos rodea: el patio, los jardines, el mobiliario de las aulas, las paredes, los útiles escolares … eso se enseña primero con el ejemplo, los docentes y todo el personal deben hacerlo, y luego con los alumnos, primero haciendo que ellos valoren lo que tienen, segundo haciéndolo consciente – hablando del tema – y luego con acciones colectivas. Conviene también hacer inventario de lo que hay en la comunidad que requiera conservación y recuperación, esto principalmente para los de bachillerato.
Los recursos cuestan, no son infinitos. Conservar también es educar.