Oración de la noche. Domingo 23 de octubre de 2022.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
Señor y Padre de la vida, hoy vengo nuevamente ante ti con el deseo de encontrarte en el silencio, en la relación contigo y de verme desde ti. Asiste a mis sentidos para poder mirarme como me ves y poder apreciar la realidad con tus ojos. Bien sabes que eso para mí es complejo porque me cuesta salir de mi propio querer e interés, sin tu ayuda no puedo hacerlo.
Te agradezco las veces en las que lo puedo hacer, las veces en las que estoy en íntimo contacto contigo. Hago silencio para agradecerte eso. Gracias, Señor, gracias.
Hoy tu palabra me invita a la profundidad y a la humildad. No se trata de hacer muchas cosas y de echártelas en cara, se trata de saber quién soy y por qué hago lo que hago. La vida cristiana, Señor, no se trata de una carrera, de obtener méritos, de una competencia, se trata de servir, de estar cerca de ti y de ver mi realidad desde ti.
Te vuelvo a pedir que me prestes tus ojos para mirar mi realidad desde ti, sobre todo en esta semana que empieza. Pongo todos mis sentidos a tu disposición, dame tu amor y tu gracia que eso me basta.
Amén.
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