Una Palabra Oportuna No. 227

42
Una Palabra Oportuna

Oración de la noche. Viernes 15 de mayo de 2020.

Por Javier Fuenmayor SJ.

Dispongo y sereno mi espíritu para culminar mi día actualizando la presencia del Padre. Respiro profundamente. Suelto toda tensión corporal: Padre, me dejo bañar por tu mirada que me conforta.

Expreso mi más sentido agradecimiento por todo lo vivido en este día.

“Con la confianza que nos inspiran tus palabras: “ustedes son mis amigos… No los llamo ya siervos, a ustedes los he llamado amigos”, tenemos tantas cosas que decirte, tenemos necesidad de escuchar tantas cosas de ti: “habla, Señor, que tu siervo escucha”.  Recojo en una frase la invitación principal que me ha hecho el Señor hoy. En la serenidad de mi corazón dejo resonar su voz.

Me abandono al descanso nocturno con plena confianza y paz.

Padre Eterno, confírmame;

Hijo Eterno, confírmame;

Espíritu Santo, confírmame;

Santa Trinidad, confírmame;

Un solo Dios mío, confírmame. Amén.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.