Un espacio para caminar con Jesús
Oración de la mañana
Domingo 16 de julio de 2023
Por: Herlinda Gamboa
Narra:Julitze Maryurel
Cafecito de la esperanza en domingo celebrando a la Virgen del Carmen
Enséñanos a dejar entrar la gracia en nuestro corazón
Señor Jesús, hoy como cada mañana sales a sembrar, lo haces a manos llenas, con una confianza sorprendente. Pase lo que pase con la semilla, nunca te cansas, Sembrador de esperanza… Somos tus amigos, necesitamos aprender a sembrar sin desaliento y también ser buena semilla.
Cada día es una oportunidad para hacerlo con humildad y verdad. La oración, historia de siembras y cosechas, siempre la comienzas tú. “Virgen del Carmen, ponnos junto a tu corazón. «Lo sembrado al borde del camino»… La nave de nuestra fe sin rumbo entre los mares; semillas perdidas por falta de interioridad. Sólo una débil esperanza.
Madre del Carmen. “Tú me salvarás, cuando la tormenta parta la nave”. Orar es luchar para dar sentido a nuestra vida. “Santa Madre de Dios, gloria del monte Carmelo, enciende tú los rayos de la esperanza y sé el lucero que nos lleve al puerto”. «Lo sembrado en terreno pedregoso».
Si no arropamos con gozo la semilla, no ahondará el misterio de Dios en nuestra carne. “Flor del Carmelo, enséñanos a dejar entrar la gracia en nuestro corazón”. «Lo sembrado entre zarzas»…Nuestras incoherencias hacen que el anuncio del Evangelio pierda fuerza.
Los miedos nos paralizan. La plegaria es una búsqueda de alguien que nos ayude a atrevernos. “Atráenos, Virgen María, caminaremos en pos de ti”. «Lo sembrado en tierra buena»…Santa María, se dejó guiar por tu Espíritu hacia un destino de servicio fecundo, va delante de nosotros atrayéndonos con su perfume.
La semilla del sembrador no se ha perdido. La interioridad, sembrada de palabra de Vida produce frutos abundantes de alegría y libertad para seguir sembrando de bienaventuranzas los caminos. La tierra ha dado su fruto. La semilla ha roto los silencios con su canto.
La oración es un milagro de Vida. “Blanca flor del Carmelo, vid en racimo, Madre de Dios, Virgen fecunda”.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén, PAZ Y BIEN
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos