Interioridad. Martes 26 de mayo de 2020.
Por Herlinda Gamboa y voz de Yulitze Mayurel.
Educar el corazón
La obra grande de Dios en cada persona se trabaja en el interior. La misión de educar se convierte en una hermosa tarea que nos da la oportunidad de colaborar en la formación de la persona en el espacio sagrado de su interioridad.
Educar es un acto sublime, espiritual, esencial y profundo. Un camino de humildad y verdad que descubre tesoros, talentos, genios, maestros, artistas, poetas, escritores, científicos, profesionales… que reinventa la humanidad, la renueva y transforma.
Cada maestro, educador, profesor tiene en sus manos, en su cabeza y en su corazón el poder y la magia para ayudar al Maestro de Maestros en la tarea de formar el hombre y la mujer nueva, necesaria hoy y siempre. Educar, enseñar, formar una vocación de servicio que nos convierte en obreros de la interioridad, peregrinos que entran con cuidado y respeto, a pie descalzo, en el corazón de cada ser humano y juntos hacer camino de realización y plenitud… de esperanza, de fe y confianza en la posibilidad de un mundo mejor, de un futuro digno y justo.
Educar, acompañar, guiar, orientar; equilibrio entre lo que me gusta y lo esencial. Educar integralmente. Educar en el amor… En los valores… Educar el corazón, la interioridad… tarea siempre pendiente.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
