Oración de la noche. Jueves 4 de junio de 2020.
Por Javier Fuenmayor SJ.
Me dispongo interiormente para culminar el día bajo la mirada amorosa de nuestro Dios. Respiro con suavidad. Actualizo su presencia: Señor, Tú eres mi descanso.
Mi alma agradecida reconoce todos los dones que me has regalado. Te agradezco de todo corazón.
Ante tu presencia tomo conciencia de todo lo vivido en esta jornada.
Jesús, tú te entregas porque nos amas. Eres Sumo y Eterno Sacerdote. Me sigues llamando a participar de la mesa compartida. Tú nos dices: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Me llamas a compartir el pan y hacerme pan compartido.
Jesús, abandono mi vida en ti. Quiero vivir mi vida contigo en una donación mutua de amor generoso, de entrega sin condiciones, en una unión de afectos, anhelos y esperanzas. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
