Espiritualidad. Lunes 29 de junio de 2020.
Por Mary Patxi. Voz Luz Bettina Fuenmayor.
Correr detrás de las liebres
Invisible era un famoso galgo que corría en un canódromo, llamado así porque corría con tal velocidad que era casi imposible verlo al pasar.
Todos querían apostar por él.
Un día, mientras participaba en una importante carrera, sintió un dolor agudo en una pata; entonces dejó de escuchar los gritos de los que le animaban y se puso a mirar detenidamente a la liebre que tenía a una escasa distancia de sus ojos. Descubrió que era de trapo. Miró a ambos lados y vio que también las liebres que perseguían sus compañeros eran falsas.
En ese momento se sintió ridículo y dejó de correr. Inmediatamente, las voces que le aclamaban se convirtieron en insultos, pero Invisible hizo oídos sordos y se escapó en cuanto le soltaron las correas.
Hay personas que no necesitan de una liebre. Ponen su deseo, luchas y energías en lo esencial. Han elegido en qué quieren gastar su vida y que todos tus sueños caminen hacia ello.
Tú, ¿qué estás persiguiendo? ¿Vale la pena esa carrera?
Señor, ayúdame a descubrir mi verdad y el sentido de mi vida. Amén
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.