Espiritualidad. Lunes 06 de julio de 2020.
Por Pedietri Ramírez.
Jesús, modelo de humanidad.
Con su vida Jesús de Nazaret nos muestra cómo llegar a ser personas profundamente humanas. Lo hace, cuando muestra compasión al paralítico, la hemorroísa o al ciego Bartimeo.
Cuando con misericordia y firmeza acoge al pecador cargado por el peso de la culpa y le muestra el camino para enderezar su vida.
En su alegría al celebrar con los novios las bodas en Caná o con su tristeza al llorar la muerte de su amigo Lázaro.
Venezuela necesita de hombres y mujeres que sean profundamente humanos, que practiquemos en el día a día la compasión con las personas que no conocemos y con las que convivimos diariamente.
Ser compasivos dando a otros no sólo cosas materiales, sino también nuestro tiempo, atención y cariño.
Mostramos un corazón compasivo en cosas tan sencillas que pueden pasar desapercibidas; tenderle la mano a un enfermo que no tiene quien le ayude, conversar con aquellos que se encuentran solos porque su familia emigró; cuando en ocasión de un roce o malentendido no juzgamos con ligereza a las personas que viven con nosotros; y cuando nos hacemos solidarios con aquellos que sobreviven a esta situación en condiciones más duras y precarias que las nuestras. Danos Señor un corazón que sea capaz de reconocerte en el rostro del hermano.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.