Oración de la mañana. Viernes 17 de julio de 2020.
Por Edgar Magallanes, SJ.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Entro en la presencia de Dios Amor y le abro mi vida.
Te pido Señor: que yo quiera lo que quieres tú, que yo haga lo que haces tú y lo haga a tu modo.
Dice Jesús: Si comprendieran lo que significa «misericordia quiero y no sacrificio», no condenarías a los que no tienen culpa.
Reflexiono:
La ley es necesaria para que funcione la sociedad, pero la misericordia es lo más personal. Asumir el dolor del otro y presentarlo en el corazón a Dios es fuente que salva, reconcilia y mueve al amor y servicio para un mundo cada vez más fraterno y democrático.
Me pregunto:
¿Prefiero la ley impersonal que no me compromete con el otro?
¿O prefiero ser ventana de la acción de Dios en medio de la gente?
Le agradezco a Jesús el encuentro, le encomiendo el día y rezo por la salud del mundo.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.