Oración de la noche. Domingo 19 de julio de 2020.
Por Javier. A. Fuenmayor, SJ.
Bendito seas Señor, Dios de la vida y la esperanza. Vengo ante ti para alabarte y adorarte por tu gran bondad para con todos, pues siempre “juzgas con misericordia y nos gobiernas con delicadeza” (libro de la Sabiduría 12,18): Bendito y alabado seas mi Señor.
Gracias por todo lo que nos das en cada jornada de vida. “Tú, Señor, eres bueno y clemente” (salmo 85).
Ayúdanos a crecer en la capacidad de discernimiento para descubrir la presencia de la cizaña en nuestra vida, pero sobre todo para que podamos optar por el modo paciente y misericordioso que tú nos muestras para vencer el mal a fuerza de bien.
Te pido perdón por las veces que la cizaña ha tenido la voz cantante en mi vida. No permitas que se detenga mi conversión según tu gracia y tu amor.
“Concédeme, Señor, la verdadera libertad, que nada ni nadie me aparte de Ti y que en todo y en todos pueda yo amarte y servirte” (Oración preparatoria EE.EE. [46]). Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.