Espiritualidad. Domingo 23 de agosto de 2020.
Por Antonio Pérez Esclarin.
La fe y transformación social
La espiritualidad cristiana es inseparable de la liberación socio-política, la situación de Venezuela, donde a las mayorías les cuesta cada vez más sobrevivir, va contra los planes de Dios, que quiere vida abundante para todos.
Los bienes y riquezas del país son para servir al bienestar de todos, y nadie puede apropiarse de ellos y utilizarlos como si fueran suyos; los recursos deben ponerse al servicio del amor, para que todos lleguemos a ser personas y vivamos como tales.
Intentar reducir la fe y la espiritualidad a un asunto privado, es robarle la fuerza liberadora al evangelio, como viene expresando el Papa Francisco, la fe auténtica, que nunca es cómoda e individualista, siempre implica un profundo deseo de combatir las estructuras injustas y trabajar por una sociedad fraternal.
Una fe sin obras es fe muerta, una religión de espaldas a las necesidades del prójimo, es una religión anticristiana.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.