Oración de la mañana. Domingo 20 de septiembre de 2020.
Por Edgar Magallanes, SJ.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Entro en la presencia de Dios Amor.
Te pido Señor: que lo que tú quieres, yo lo quiera, que lo que tú haces, yo lo haga y que tu modo, sea mi modo.
Jesús dice: el Reino de Dios se parece a un propietario que sale a contratar a trabajadores para su viña a primera hora, a media mañana, a medio día, al atardecer y al final de la tarde.
Reflexiono:
Lo que más importa a Dios no es la eficiencia, ni el cálculo, sino que la gente no sea descartada, que no sea excluida. A fin de cuentas el regalo más grande es vivir en su presencia y misión.
Me pregunto:
¿Siento la alegría de vivir trabajando en las cosas de Dios?
¿Pienso en los últimos y excluidos de siempre o sólo en mí y los míos?
Jesús te dice: no tengas miedo porque yo siempre estoy contigo.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.