Interioridad. Lunes 28 de septiembre de 2020.
Por Hna. Silvia Blanco.
Al final de esta jornada, regálate este momento para orar. Inicia respirando profundo.
Pon nombre a cómo te sientes al final de este día: ¿Aburrida, cansada, esperanzado, angustiado…?
Escucha las palabras del Evangelio: “Los letrados y fariseos estaban al acecho de Jesús para ver si curaba en el día de descanso y así tener de qué acusarlo.”
Jesús en esta escena del Evangelio cura a una persona con el brazo paralizado. Pero siempre hay personas que en vez de fijarse en el bien que se hace a los demás, están al acecho para criticar y destruir. Y tú, ¿eres de los que no actúan esperando para juzgar el error del otro?
Comprométete a actuar de manera transparente, comprometiéndose a buscar el bien de los demás y no solo el tuyo propio.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.