Oración de la noche. Domingo 13 de diciembre de 2020.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
3er domingo de adviento
Señor que estás por venir a visitarnos en tu hijo, en este final de semana vengo ante ti que eres mi fuente, vengo para descansar en ti. Esta semana me la he pasado resolviendo emergencias, he pasado de una a otra sin oportunidad de dedicarte mis mejores energías. Es por eso que ahora me relajo, respiro y siento tu presencia amorosa en el silencio que me acompaña…
Ahora te agradezco tu constante presencia, más allá de mi consciencia. Quiero entregarte lo que soy porque todo me lo has dado. Quiero ofrecerle a ese niño por venir los dones que me ha dado para donarlos a mis hermanos. Pienso en los dones que me has dado en otro ratito de silencio.
La alegría de sentir tu presencia me ayuda a cerrar mi domingo con mis ojos puestos en ti, que es lo que quiero. Dame tu espíritu para seguir luchando por la vida que se niega a morir. Acompáñame en los afanes de cada día porque, aunque parezca lejano a ti, bien sabes que te amo y que mi corazón te pertenece. Te entrego todo. Dame tu amor y tu gracia que eso me basta.
Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.