Oración de la noche. Domingo 24 de enero de 2021.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
Querido Padre, en esta noche vuelvo a ti. Quiero serenarme y estar contigo un rato en el silencio y la presencia que éste genera. Lo que le puedo aportar a los que me rodean es mi presencia 100% en cada momento del día. Me ejercito contigo, en la intimidad de la oración. Por eso en este momento me detengo y guardo silencio para estar…
En el estar contigo también hay comunicación de afectos. Quiero que me des el «sensus christi» y el conocimiento interno de tu hijo. ¡Padre misericordioso, que yo vea y sienta con el corazón de Jesús!
En este momento vuelvo mi rostro hacia mí, que estoy habitado por tu espíritu para sintonizar con él, para estar atento a sus susurros y movimientos interiores. Por eso respiro la siguiente frase un par de veces: ¡Señor, que me deje mover por tu Espíritu desde dentro! Y la repito: ¡Señor, que me deje mover por tu Espíritu desde dentro! Pido la paz para Venezuela y el mundo y encomiendo a mis hermanos que mueren por el corona virus. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.