Oración de la noche. Domingo 14 de febrero de 2021.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
Padre del amor, a lo largo del día de hoy hemos celebrado un día muy sensible para nosotros: el día del amor y la amistad. Ciertamente que no es indiferente para nadie y que evoca en nosotros historias y recuerdos gratos e ingratos. Por eso, con mi corazón sensible vengo a ti para agradecerte por la gente que me has dado como amigo y por la gente que me ha amado. Son más de los que creo y por ese regalo de tu amor te doy gracias. Por cada uno de ellos quiero darte gracias en el silencio de mi corazón. Por eso con la mano en mi corazón les recuerdo en un ratito de silencio…
Ellos mis amigos y gente que me ama ha sido un regalo tuyo. Ahora, traigo a mi mente las personas a quienes yo amo y de las que me considero amigo. A ellos también los encomiendo, a cada uno los recuerdo. Paso ahora su rostro por mi mente…
Los dejo a cada uno a los pies de la cruz de tu hijo para que les bendiga, sane sus heridas y les dé la paz profunda para ayudar a sus seres queridos a pasar por cualquier momento duro personal que estén viviendo. Los entrego en tus manos. Te encomiendo esta semana que inicia que ya comienza la cuaresma. Que pueda ser un tiempo de ayunar de muchas cosas que no me hacen bien.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.