Oración de la mañana. Miércoles 10 de marzo de 2021.
Por Mireya Escalante.
La ley del amor Mateo 5, 17-19
“No piensen que he venido a abolir la ley”… así comienza la palabra de hoy. Nos desconcierta, porque en muchas oportunidades hemos visto cómo Jesús cura el sábado y lo hace infringiendo la ley…
¿Qué significa esta expresión entonces? Poner en su justo lugar a la ley. Las leyes son muletas que necesitamos para tratar de vivir mejor unos con otros, pero siempre se quedan cortas.
Pensemos en quien tiene un hijo. Existe una ley del menor, que por supuesto cumplimos y no pretendemos abolir, pero por esa ley no nos relacionamos mejor con ellos. Simplemente los amamos y al hacerlo, cumplimos la ley y mucho más. La ley no regula nuestra actuación: la noche sin dormir, la paciencia y dulzura en el trato, por ejemplo.
Así ocurre con las leyes que rigen a los cristianos: no matamos, no robamos…ok, ¿pero amamos? ¿Amamos a Dios con todo nuestro ser y amamos al otro? Esa es la gran ley, que está por encima de todas y que nunca se ha de abolir.
Vivamos ese amor, para poderlo dar en abundancia.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.