Una total tragedia lo que ha pasado en Nicaragua por culpa de Iota

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Foto: Rosa Lara

Los reportes que van llegando, por diferentes vías, desde Nicaragua, tras el paso del huracán Iota, dan cuenta de que se ha producido una verdadera tragedia.

Pueblos enteros arrasados por las aguas, una cantidad indeterminada de desaparecidos y damnificados, y al menos 6 personas muertas producto de la furia del ciclón, son parte del balance que han dejado las fuertes tempestades, desbordamientos de ríos y furiosas marejadas en las costas nicaragüenses este martes 17 de noviembre.

La vicepresidenta del gobierno, Rosario Murillo, informó de la muerte de 6 ciudadanos por los estragos del huracán. Se trata de una adulta mayor habitante de la comunidad El Chipote Quilalí.

Fue arrastrada por las corrientes luego de que se derrumbó un barranco. La ciudadana de nombre María de la Cruz Duarte, estaba mirando cómo se llenaba un caño que pasa cerca de su casa, y hubo un derrumbe del pedazo del barranco «cayó la señora donde corrían las aguas y perdió la vida», confirmó Murillo.

Los otros decesos se registraron en Wiwilí Jinotega, en la comunidad el Jilguero. Dos personas que estaban evacuadas en un albergue, salieron del lugar a traer algo a su vivienda y «hubo un derrumbe» que terminó con sus vidas. Las víctimas son Carlos Carazo, de 50 años, quien era el Diácono de las Asambleas de Dios de la comunidad, y su hijo Francisco Carazo. 

Otra muerte fue la de Carlos José López Méndez, de 40 años de edad, quien «estaba en estado de ebriedad» según Murillo, y perdió la vida en la comunidad Santana, el Diamante, Jinotega.

La vicepresidenta también informó que en Carazo murieron dos niños. No precisó si cuatro de sus familiares también están en la lista de los muertos. Esta familia fue arrastrada por las corrientes de un río en el municipio de La Conquista.

Por su parte, el medio digital 100%Noticias publicó que unas «treinta personas integrantes de seis familias habrían muerto la noche de este martes al quedar enterradas por un derrumbe en el Macizo de Peñas Blancas, jurisdicción de La Dalia, Matagalpa».

Agrega el informativo que pastores de la Misión Evangélica Pentecostés Unida en Nicaragua, MEPUN, desde la noche de este martes informaron sobreesta tragedia.

Hasta casi las 10 de la noche habían constatado que 13 personas estaban muertas y 20 estaban desaparecidos entre las piedras, lodo y tierra que les cayó encima.

Los vientos del Iota, que alcanzaron hasta 260 kilómetros por hora, arrancaron árboles y viviendas enteras en los barrios bajos de Bilwi, en el caribe de Nicaragua, que quedó sin electricidad.

Algunos de los pobladores fueron trasladados a albergues por funcionarios de rescate. Otros decidieron quedarse en sus casas por temor a que fueran desvalijadas.

Por lo pronto, el huracán va perdiendo fuerza pero se dirige hacia Honduras y Guatemala.

Para Nicaragua el gobierno de los Estados Unidos ha prometido una ayuda de millón y medio de dólares para sortear el desastre dejado por Iota, amén de toda la tragedia que había dejado el ETA, semanas atrás.

Con información de 100%Noticias/Aler-Contacto Sur/Agencia France Press/Radio Universidad