Este 2021 se cumplen 110 años de la coronación canónica de la Virgen del Valle y los 100 años de haber sido consignada como la patrona del pueblo oriental. «Vallita haznos el milagrito», la frase más común que sale de los devotos de lo estados Monagas y Nueva Esparta, especialmente.
En medio de las celebraciones y actividades religiosas la feligresía monaguense cuenta el por qué de su devoción mariana a «Vallita» como cariñosamente la llaman.
Javier Urbaneja es uno de los muchos devotos y asegura que pide a diario para que la Virgen del Valle intervenga a favor de Venezuela.
“Más que pedirle debo de agradecerle a nuestra Virgen del Valle, a nuestra virgen bonita, por todos los favores concedidos. Siempre ha estado conmigo y con mi familia y con el oriente venezolano. Somos muy devotos y creyentes de ella porque siempre estado cuando más lo necesitamos”.
El devoto de Vallita también le pidió «su intercesión ante Dios para que mejore el país en todos los aspectos y que nos siga iluminando, nos siga guiando y nos siga llenando de mucha vida, salud y mucha fuerza para seguir adelante. Que no nos abandone. Gracias a ella y a nuestro creador seguimos adelante y nuestra fe sigue intacta”.
Otro milagro
Karla Domínguez es creyente y da testimonio de su Fe al asegurar que la Virgen del Valle intercedió para que su embarazo se llevara a feliz término.
“Creo en la Virgen del Valle, mi “Vallita” amada por qué me ha conseguido uno de los más bonitos milagros qué es tener a mi hijo sano y salvo en casa luego de haber tenido un embarazo de alto riesgo, se adelantó a los 7 meses. Mi hijo permaneció 15 días en la unidad de cuidados intensivos del hospital central de Maturín y hoy lo tengo sano y salvo en mi casa, gracias a los milagros a las oraciones y a la Fe”.
Esta madre ella extendió sus plegarias y sus oraciones. “Ella como madre metió su mano. Hoy más que nunca sé que la Fe es la seguridad y la confianza que se manifiesta por encima de las necesidades. Es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”, pregona Domínguez.
Fe y tradición Mariana
La Virgen del Valle es venerada con especial devoción en los estados Nueva Esparta, Anzoátegui y Monagas.
Cada 8 de septiembre se celebra su día, fecha en la que acuden miles de peregrinos a venerarla en su santuario ubicado en el Valle de Margarita, cerca de Porlamar.
Las festividades duran varios días y, en cada una de ellas, la Virgen luce un bello traje diseñado con las telas suministradas por sus devotos.
En los inicios de la conquista los españoles fundaron en la isla de Cubagua, la ciudad de Nueva Cádiz. En poco tiempo, dicha ciudad creció vertiginosamente derivado de la extracción de perlas que abundaban en sus mares.
Durante este período los habitantes de Nueva Cádiz encargaron a España una imagen de la Inmaculada Concepción para poner la ciudad bajo su protección.
La imagen llegó a Cubagua en el año 1530, pero pocos años después, el 25 de diciembre de 1541, un huracán arrasó Nueva Cádiz y con ella la iglesia donde estaba la imagen de la Virgen.
Al salvarse milagrosamente la imagen de la Virgen, los pobladores de Cubagua decidieron ponerla a salvo de nuevos cataclismos, llevándola en 1542 a una hacienda en El Valle de la Isla de Margarita, donde le construyeron una pequeña ermita.
Con el paso del tiempo el lugar dio el nombre a la imagen, que comenzó a llamarse la Virgen del Valle.
En el año de 1608, la isla de Margarita experimentó una gran sequía. Por tal motivo, los margariteños decidieron sacar la Virgen y llevarla en procesión hasta La Asunción.
De acuerdo con los testimonios que se tienen de la época, en el momento en que la procesión llegó a esta ciudad, el cielo se ennegreció y pronto comenzó a precipitarse una fuerte lluvia sobre toda la isla.
Además del relato anterior, existen varias leyendas sobre la Virgen del Valle. Según una de estos, la imagen de la Virgen fue pintada por los ángeles que se la llevaron a los indios para que ella los protegiera de los abusos de los conquistadores. Unos guaiqueríes la encontraron sobre unos matorrales y se la llevaron a Palguarime para construirle allí una capilla.
No obstante, al poco tiempo la Virgen apareció nuevamente en el sitio donde se le había encontrado. Finalmente, los indígenas entendieron que era allí donde quería la Virgen ser venerada y le construyeron una capilla que con el tiempo, se habría de transformar en el santuario de hoy.
Según otra leyenda, la Virgen estuvo al lado de los patriotas en la batalla de Matasiete, durante la guerra de Independencia. En este sentido, ella animaba a los patriotas y curaba sus heridas, por lo que también se le conoce como la Virgen Patriota.
Venerada por los pescadores
La Virgen del Valle es también conocida como la Patrona de los marineros, y la llaman en oriente «la más tierna y dulce de las madres» y siempre la invocan antes de zarpar o lanzar la red.
Según otra leyenda, un pescador llamado Domingo estaba buscando perlas en el fondo del mar y pisó una enorme raya que le hincó su púa. Como consecuencia de esto, la pierna se le ulceró y los médicos opinaron que había que amputarla para salvarle la vida.
Ante estas circunstancias la esposa de Domingo fue a pedirle con mucha fe a la Virgen del Valle por la salud de éste. Al poco tiempo el pescador sanó de manera milagrosa, por lo que le prometió que en pago le ofrecería la primera perla que consiguiera. Fue al mar y al abrir una ostra, halló una perla que reproducía con asombrosa fidelidad la forma de su pierna y hasta el rastro de su cicatriz.
Un hecho que de alguna manera confirma este asombroso relato, es que la perla que encontró Domingo se puede observar en el museo del santuario, junto con numerosos objetos de oro, plata y piedras preciosas que le han regalado a la Virgen en pago de milagros concedidos.
Esa devoción que surgió y se expandió desde la Isla de Margarita se trasladó a Monagas, razón por la cual hoy el pueblo también se une a esta fiesta religiosa que reviste una tradición repleta de amor y de fe.
Con información de Wikipedia