Ante la falta de distribución de gas doméstico, vecinos del municipio Motatán de Trujillo protestaron en medio de la cuarentena radical.
Cansados de la espera y de tener que cocinar en leña, un grupo de vecinos afectados se dirigió, bombonas en mano, hasta el llenadero Andes Gas, ubicado en la vía principal de la localidad, a fin de exigir ser prioridad en la venta de los cilindros.
«La gente, en medio de la espera y la molestia, decidió hacer una huelga» frente a la empresa, contó una de las manifestantes a Radio Fe y Alegría Noticias.
Ella además agregó que los vigilantes de la empresa llamaron a los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana quienes, al llegar al sitio, «nos amenazaron que nos iban a meter presos. Que con uno que se llevaran, todos nos íbamos a ir».
«Lo que queríamos saber era por qué no nos llenaban (las bombonas) si el día anterior (lunes) la gente había visto que llegaron tres gandolas de gas», explicó la afectada.
Sin embargo, la protesta no surtió efecto pues la gerente del sitio «nos informó que no nos iban a vender gas, ni siquiera a las personas con discapacidad que estaban allí con sus carnet e informes».
«Ella dijo que el gas que llega ya está comprometido porque están despechando pedidos hechos en abril, que hay mucha demanda y que no es culpa de ella ya que el gas viene desde Sucre», lo que sería la causa de la demora en su llegada al estado andino.
Estos retrasos obligan a los vecinos que ahora en julio no tienen gas en sus casas, a tener que cocinar en fogones de leña o cocinas eléctricas, siempre que los racionamientos les permitan usar los artefactos.
