En el sector Nueva República de Maturín, estado Monagas, los vecinos afirman sentirse olvidados por las autoridades, principalmente por la falta de vialidad en el sector y la precariedad de las viviendas, además de la deficiencia de otros servicios básicos.
Daniannys Carrillo, quien tiene 13 años viviendo en esta comunidad, afirmó que desde que llegó siempre ha estado de la misma manera: calles de tierra sin asfaltar; más ranchitos construidos con láminas que viviendas de bloque y cemento; además del caño, y el resto de la comunidad, sumido en monte y charcos de agua que con el tiempo no han hecho más que empeorar.
Carrillo expresó que en muchas ocasiones se han acercado figuras políticas “a prometer y prometer”, pero la comunidad sigue en las mismas.
Dariannys manifestó que a pesar de que sabe que la electricidad es un problema tan grave en esta comunidad como en otros sectores, siguen esperando que se le dé “un cariñito” a las calles con asfalto y coloquen los postes, ya que en Nueva República se alumbran las calles solo si los vecinos tienen para colocar bombillos en el frente de sus casas. De otra manera permanecen a oscuras pues en cada calle solo hay un poste.
Casas inundadas
Dariannys contó que cuando llueve entre los vecinos persiste el miedo de que el caño que hay en el sector se desborde e inunde todo a su paso, lo cual ya ha pasado antes cuando se obstruye por la basura y el agua se rebosa llegando a las puertas de las casas que están en los puntos más bajos.
“Cuando llueve esto se pone feo, uno tiene que estar saltando o poniendo piedritas para no caer en los charcos”, expresó.
¿Qué pasó con el proyecto de las viviendas?
Esta es la pregunta que muchos vecinos, como Francys Villafranca, se hacen cuando recuerdan que hace varios años, en época de elecciones, se aprobó un proyecto para construir viviendas en ese sector y hasta “se llevaron los papeles”, pero nunca regresaron ni prestaron ninguna ayuda.
Francys es una de las habitantes que vive en una residencia construida con láminas y tablas. Aseguró que en su caso la situación del agua es un poco más compleja, pues como el agua no siempre llega con eficiencia a su vivienda, depende de su vecina en ocasiones para poder abastecerse. En cuanto a la conexión eléctrica, el único poste de su calle le queda demasiado lejos.
“Sigue en el olvido la Nueva República, pero sí hubo en un tiempo un proyecto de casas. Espero que vean la necesidad de las personas y lo retomen. Yo vivo en un rancho de tablas, gracias a Dios lo tengo, pero necesito que me ayuden porque las láminas casi no sirven y tengo muchas gotera. Yo quiero una casa bien para mí y para mi hijo”, sentenció.
Francys detalló que en el sector tienen tiempo pidiendo atención y ayuda a la gente pero “no les dan nada”. Tanto es así, que a causa del monte y los charcos que se forman en los caminos por la falta de asfalto, los niños de la comunidad son en su mayoría los más afectados de salud con gripes recurrentes y erupciones en la piel, tanto por picaduras de zancudos como por el agua sucia que se estanca.
Luego de casi 30 años de su fundación, el sector Nueva República cuenta con casi 600 habitantes, muchos de ellos en situaciones complejas en cuanto a los servicios y vivienda. Por esta razón, en vez de más promesas, lo que piden es atención inmediata por parte de las autoridades para solventar esta situación, sin mencionar las dificultades económicas y de salud que pasan muchas familias que hoy se encuentran viviendo en esta comunidad.