Varios vendedores de patillas del sector de Paloma, al sur de Tucupita, están preocupados ante las bajas ventas, ya que en esa zona no hay puntos de venta por falta de señal.
Tampoco hay dinero en efectivo debido a que los bancos siguen cerrados.
Estos comerciantes se muestran desesperados y por ahora no ven solución a lo que podría suponer grandes pérdidas para ellos.
Son contados los negocios que cuentan con puntos de venta en la carretera nacional de Tucupita. Durante el día apenas logran vender entre dos a tres patillas, pero las otras se descomponen progresivamente.
Un kilo de esta fruta tiene un coste de 30 mil bolívares cuando se salda en efectivo, y aunque los vendedores ofrezcan las opciones de pago móvil o transferencia, la señal telefónica es débil y no hay Internet.
Uno de los vendedores de patilla aseguró que de contar con un punto de venta, se les facilitara el expendio. Ellos buscarían señal «donde sea».
«No he tenido venta porque muchos preguntan que si tengo punto de venta», dijo uno de los vendedores afectados por la situación.