La abogada y directora del Centro De Estudios de Derechos Sexuales y Reproductivos de Venezuela, Suzany González, señaló que Venezuela ocupa el quinto lugar en la región en mortalidad materna.
La activista de Derechos Humanos explicó a Radio Fe y Alegría Noticias que según datos compartidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, en Venezuela murieron 125 por cada 100 mil partos, cifra que no ha disminuido desde 2017.
«Una cifra de la CEPAL dice que en 2017 la mortalidad materna en Venezuela llegó a 125 por cada 100 mil nacidos vivos. Para que tengamos idea del contexto: Venezuela tiene el quinto lugar en mortalidad materna en la región y el segundo en Sudamérica. El único objetivo de desarrollo del milenio que Venezuela no logró alcanzar fue el relativo a la salud materna.»
Además, agregó que la mortalidad materna es una de las principales causas de muerte de las niñas y adolescentes y jóvenes hasta los 24 años en latinoamérica.
Para González, el número responde a un «problema estructural» de la cultura venezolana que pone en riesgo a la mujer por el hecho de ser madre.
En ese sentido, señaló que en los últimos años se ha esgrimido el argumento de la falta de insumos y, sin embargo, el problema viene desde el 2015.
Por eso, consideró necesario investigar a profundidad cuáles son las causas de mortalidad materna «en un país en el que el 90% de los partos están institucionalizados: las mujeres no paren en sus casas, sino en los hospitales.»
No es sólo mortalidad materna
Además de la mortalidad materna, la adolescente embarazada corre otros riesgos de vulneración de sus derechos, como la pobreza consecuencia de la deserción escolar:
«Muchas veces tiene que salir a trabajar, entre otras cosas, y abandonan los estudios. Luego, como abandonan los estudios terminan sometidas a trabajos precarios y se exponen más a situaciones de violencia y a volver a quedar embarazadas.»
Suzany González explicó que, para ella, el problema es «multifactorial»:
«Las situaciones que vivimos, en particular en derechos sexuales y reproductivos en Venezuela son multifactoriales. Aquí nada es o blanco o negro, hay culpas compartidas.»
Detalló que los venezolanos son corresponsables en la garantía y defensa de los derechos humanos de la población y, por esa razón, el Centro de Estudios de Derechos Sexuales y Reproductivos de Venezuela «aporta su grano de arena» por medio de la investigación y de la acción social.
«Queremos profundizar en las causas para poder entonces, juntos, generar acciones contundentes para erradicar este fenómeno», enfatizó.
González aseguró que la iniciativa está abierta para todos aquellos que deseen participar como voluntarios, promotores o patrocinadores de la misma.
