El catedrático y economista Heliodoro Quintero bautiza el lunes 20 de abril como «negro» porque con la caída del precio del petróleo a valores negativos, sobre todo el marcador del WTI de Texas, la colocación o venta a futuro de esa producción es prácticamente nula.
En conversación con Radio Fe y Alegría Noticias dice que no hay refinería a dónde enviar esa producción y tampoco lugares de almacenamiento y mucho menos compradores. El desplome de los precios llegó a valores incomparables de lo que sucedió en en el 2008 y en 1982. Es decir, han sido valores sin precedentes.
Quintero afirma que este escenario es una consecuencia que tiene que ver con la crisis del Coronavirus en donde el mundo después de consumir 100 millones de barriles diarios bajó a 40 millones de barriles al día.
Con respecto a la cesta petrolera venezolana, que aún se mantiene entre 13 y 14 dólares por barril, Quintero explica que el impacto de esta crisis de bajísimos precios afecta principalmente al mercado norteamericano «porque fue el marcador de América el que se cayó por cuestiones logísticas y bursátiles de colocación».
El marcador Brent, correspondiente a Europa y a otros continentes, no se cayó. Se mantuvo en 19 dólares. El precio del petróleo venezolano se valora según los destinos remotos que están en el lejano Oriente asiático que se distancian un poco de este impacto negativo.
En ese sentido, el profesor de economía señala que la pérdida en la economía venezolana será baja en relación a otros países. Pero reconoce que ya la economía petrolera se encuentra inmersa en profundas dificultades que se han venido profundizando con las sanciones económicas impuestas, principalmente, por EEUU.
Asegura que en Venezuela ya se copó la capacidad de producción, de almacenamiento y de exportación. Predice que progresivamente se irán reduciendo las ventas del petróleo nacional. Agrega que se ha tenido que recurrir a buques de emergencia para «guardar» el crudo producido para exportar.
Por otro lado, el país tiene que sortear con los costos de producción de cada barril de petróleo cuya calidad se ubica entre mediano y pesado. Quintero acota que para producir un barril de crudo venezolano el costo supera con creces los 10 dólares.
Esto significa que hoy en día PDVSA está produciendo a pérdidas. Es decir, le está costando más caro producir un barril que venderlo.
Asevera que Venezuela no tiene nada qué contribuirle a la OPEP porque apenas está produciendo 760 mil barriles diarios después de que hace 5 años estaba produciendo 3 millones de barriles al día.
En cuanto a la extensión de operaciones en Venezuela que el gobierno de Estados Unidos le acaba de otorgar a 5 empresas petroleras internacionales, Quintero precisa que es con la intención de que vayan preparando su salida hacia el primero de diciembre de este año.
No obstante, sugiere revisar cuáles serían los escenarios que en lo político, geopolítico y en lo económico vendrán para saber qué va a pasar con estas empresas.
Por lo pronto, esta decisión les implica virtualmente un cierre total porque ya no pueden hacer inversiones ni operaciones de perforación en suelo venezolano.