Los vendedores informales que se dedican al mercado de las verduras en Maturín, estado Monagas, no generan ganancias significativas que les represente una mejor calidad de vida. Por el contrario, la venta de sus productos solo les alcanza para sobrevivir.
Ellos argumentan que la competencia de precios de las verduras los obliga a vender con un margen de ganancia mínimo que solo alcanza para llevar la comida del día a la casa.
Alexander Villas, verdurero abordado por Radio Fe y Alegría Noticias, aseguró que la diferencia de costos por compra y venta de verduras por punto o efectivo incide en la economía familiar: «tú vendes y vendes y nunca tienes ganancias porque todo sube constantemente».
Cuestionó que los comerciantes asiáticos apliquen un aumento constante y sostenido de sus productos, lo que limita mucho más la capacidad adquisitiva de sus reducidas ganancias.
Sin navidades
En el contexto navideño, aseguraron que el capital excedente de la venta del día no alcanzará para costear lo que implica mantener la tradición familiar y navideña.
Los que dependen de la venta de verduras afirman que deben inventar para poder comprar zapatos y ropas: las ganancias por kilo oscilan entre 2.000 y 5.000 bolívares.
