El volcán de La Palma en España entró en fase eruptiva el 19 de septiembre, cuando emitió ríos de lava que iniciaron un lento descenso hasta alcanzar finalmente el mar, diez días después.
Pese a que la erupción no ha dejado ninguna víctima, las ardientes coladas de magma -grises y naranjas- han ido destruyendo todo a su paso, y cubren ya 763 hectáreas.
La lava ha arrasado 1.956 edificios, incluidas centenares de casas, de acuerdo con las últimas cifras del gobierno español.
Las nubes de ceniza que emite sin descanso el volcán, y que tiñen de gris parte de la isla, también perturban regularmente las conexiones aéreas con La Palma.
El Cumbre Vieja expulsa 10.000 toneladas de dióxido de azufre por día y, para considerar que empieza a apagarse debería descender a 400 toneladas, según explicó, David Calvo, portavoz del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).
Una segunda colada de lava se encuentra ahora a unos 30 metros de la costa, al oeste de la isla, y su contacto con el océano podría provocar emisiones tóxicas.
Nuevas evacuaciones
Por otro lado, el cambio en las condiciones atmosféricas ha propiciado una calidad del aire «moderadamente buena» en áreas próximas al volcán, mientras continúa la evacuación de más viviendas ante el avance de las coladas de lava más al noroeste.
En concreto, y según los últimos datos facilitados este jueves por el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), esta madrugada ordenó la evacuación de medio centenar de viviendas ubicadas en los municipios de los Llanos de Aridane.
Los residentes de dicha población, son convocados a concentrarse en dos instalaciones deportivas de Los Llanos de Aridane y Tazacorte.
El cambio en las condiciones atmosféricas ha favorecido que el nivel de partículas en suspensión no sea preocupante.
En este sentido, este jueves anunciaron que todos los aeropuertos de Canarias están operativos. No obstante, aconsejan que se consulte con la aerolínea el estado de los vuelos.
Advierten posibilidad de terremotos
Otro dato a destacar es el repunte ligero de la actividad sísmica en las últimas horas en la isla, donde se han registrado 38 seísmos desde la medianoche, según información del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El de mayor magnitud, de 4,3 e intensidad IV, ha tenido lugar en Villa de Mazo, a 37 kilómetros de profundidad, y ha sido sentido por la población.
Expertos del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) advirtieron ayer de la posibilidad de que se sucedan terremotos de esta intensidad después de que esta semana y la pasada se sintieran algunos de 4,8, por el momento los de mayor magnitud desde que comenzara la erupción.
De los terremotos registrados desde la pasada medianoche, nueve de ellos han superado la magnitud 3, todos ellos en Fuencaliente, en una horquilla que oscila entre 3,1 y 3,7.
Fuente: afp, efe, @CSIC
