En los primeros días de febrero 9 personas, miembros de una misma familia Wayuu, salieron de la localidad de Cerro Cochino del municipio Mara, al norte del estado Zulia, con destino a Ecuador con la intención de ubicar mejores oportunidades debido a la grave crisis que golpea especialmente con más fuerza a los pueblos indígenas.
El 3 de febrero se registró un accidente en la interseccional Panamericana de Ipiales, en el Departamento de Nariño, al suroccidente de Colombia, en el cual perdieron la vida el niño de 10 años Fabián José Chacín Uzcátegui y Miguel Ángel Montiel de 32 años de edad, ambos pertenecientes a la familia migrante.
José David González, coordinador del Comité de Derechos Humanos de la Guajira, confirmó a Radio Fe y Alegría Noticias que los familiares acudieron a esta organización solicitando ayuda para agilizar el proceso de repatriación de los cuerpos «desde Colombia a su territorio ancestral».
Luego del vía crucis que vivieron ya que les estaban cobrando 600 dólares por cada uno, además de no contar con la documentación en regla, los cuerpos fueron repatriados este jueves 10 de febrero «en el trascurso de la tarde, ya se encuentran en su comunidad de Cerro Cochino», precisó González.
El activista remarcó que este tipo de situaciones cada día son más frecuentes en los pueblos indígenas de Venezuela «ante la ausencia de empleos, de políticas públicas y eso les afecta, en este caso en la sub región Guajira».
¿Cómo lograron el traslado?
Recordó que la mayoría de los ciudadanos indígenas que han migrado a otros países lo han hecho de forma ilegal ya que no cuentan con la documentación requerida.
En este caso específico se complicó la gestión «porque la familia no podía conseguir todo ese papeleo que exigía el Estado colombiano». Al final, pudieron resolver «gracias al acompañamiento de la Defensoría del Pueblo del Departamento de la Guajira y de otras autoridades que hicieron posible el proceso».
González también reconoció la ayuda que prestaron las autoridades venezolanas cuando ya los cuerpos se encontraban en territorio nacional, entre ellos el alcalde del municipio Mara Luis Caldera «que hizo todo lo posible para el traslado con todo su equipo».
Aclaró que «como son Wayuu no pueden ser enterrados fuera de su territorio ancestral. Ya serán sepultados en esta zona del municipio Mara».
Casi 100 Wayuu migran diariamente
El coordinador del comité de derechos humanos de la Guajira recalcó que la migración forzada también evidencia en las comunidades indígenas Wayuu «que emigran a Colombia y otros países buscando ayudar a sus familias que se quedan en sus casas».
En términos de números González aseveró que «estamos hablando que a diario salen casi 100 indígenas Wayuu en esas caravanas que pasan hacia Colombia y de ahí buscan emigrar para otros países como Ecuador, Chile, Perú y otros países de América Latina».
Pidió desde el comité al Ministerio de Pueblos Indígenas «que se aboquen a a esta grave crisis que se vive en los territorios de los pueblos indígenas».
