Unos 288 niños han muerto y más de 527 han resultado heridos en Ucrania desde que comenzó la invasión rusa, el pasado 24 de febrero.
Las cifras las dio a conocer la Oficina del Fiscal General ucraniana y publicadas en su cuenta de Telegram, según la agencia EFE.
Estos datos no son definitivos ya que están siendo investigados otros sucesos que han ocurrido dentro de las áreas donde se producen hostilidades.
La mayoría de las bajas se registraron en las regiones de Donetsk (218), Járkov (166), Kiev (116), Chernígov (68), Lugansk (54) y la ocupada Jersón (52).
También hubo fallecidos en las regiones de Mykolaiv (48), Zaporiyia (30) y Sumy (17).
La fiscalía reportó 1.971 instituciones educativas dañadas en Ucrania tras los ataques aéreos y de artillería. También aseguraron que 194 de ellas quedaron destruidas por completo.
Los rusos avanzan
Las tropas rusas controlan el 60% de Severodonetsk, en el este de Ucrania, cuyas autoridades volvieron a pedir armas a Occidente para intentar ganar el conflicto.
En Severodonetsk no hay posibilidad de evacuación de la población, mientras Ucrania está negociando la salida de civiles de la planta química Azot.
Caos y muerte
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, abrió este lunes la 50ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.
Allí recordó que la situación de Ucrania «continúa destruyendo las vidas de muchos, generando caos y destrucción».
«Los horrores ocasionados a la población civil dejarán una marca indeleble, también a las generaciones venideras», subrayó la alta comisionada en una intervención.