El crimen del periodista Humberto Andrés Coronel Godoy, quien el martes 6 de setiembre fue asesinado a tiros, reavivó el debate por los ataques a la libertad de expresión registrados en Paraguay y que ya han dejado un saldo de 20 trabajadores de medios ejecutados desde el regreso de la democracia (1989).
Coronel Godoy, de 33 años, había denunciado amenazas desde julio pasado. El martes, al salir de la radio en la que trabajaba, fue interceptado por un sicario que llegó en una motocicleta y lo baleó.
Los hechos ocurrieron en el distrito de Amambay, ubicado en la frontera con Brasil, y en donde hay una fuerte presencia de organizaciones criminales de ambos países.
De hecho, en este distrito han sido acribillados 9 de los 20 periodistas asesinados en las últimas tres décadas en todo el país. Del total de las víctimas, tres son mujeres.
Rechazo
El Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) repudió el crimen y exigió una investigación «pronta, exhaustiva e imparcial» tanto de este caso como el de los otros colegas que han sido asesinados en las últimas tres décadas.
Los trabajadores de prensa también anunciaron que este miércoles realizarían una movilización hacia el Ministerio del Interior para denunciar la falta de mecanismos de protección estatal que garanticen su trabajo.
Por el contrario, son comunes las amenazas, la persecución y el hostigamiento por parte no solo de organizaciones paraguayas y brasileñas, sino también de las propias fuerzas de seguridad y otras autoridades.
Balance
El primer periodista asesinado en democracia en Paraguay fue Santiago Leguizamón, quien el 24 de abril de 1991 fue ejecutado a tiros. Esta ha sido la misma modalidad del resto de los crímenes.
Seis años más tarde, fue el turno del locutor Calixto Mendoza. En el año 2000, la víctima fue Benito Román Jara. Un año después, Salvador Medina. Entre 2002 y 2011 mataron a Yamila Cantero, Samuel Román, Angela Acosta, Tito Palma, Martín Ocampo y Mercado Romeros.
En 2013, por primera vez hubo dos víctimas en un solo año: Marcelino Vázquez y Carlos M. Artaza. Pero el periodo más sangriento fue 2014, ya que asesinaron a cuatro periodistas: Fausto Gabriel Alcaráz, Edgar Paulo Fernández, Pablo Medina y Antonia Maribel Almada.
Del 2015 al 2020, ejecutaron a Gerardo Servían, Eduardo González y Leo Veras. Y ahora la conmoción revive con Humberto Andrés Coronel Godoy.
Todos ellos trabajaban como fotógrafos, locutores, reporteros de radio y medios escritos o corresponsales de medios nacionales.
Así lo especifica el Informe ‘La seguridad de los periodistas en Paraguay. Marco Jurídico, desafíos y compromisos’, publicado por la Unesco y otras instituciones, y que detalla las violencias que enfrentan las y los trabajadores de prensa de ese país.
Impunidad
El informe advierte que la inmensa mayoría de los crímenes contra periodistas no se ha resuelto y tienen como denominador común la falta de información a familiares y al gremio.