El 75% de los comercios no pueden cobrar el impuesto a Grandes Transacciones

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Tiziana Polesel, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y Servicio (Consercomercio), expresó que el 75% de los comercios del país no está preparado para cobrar el nuevo Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF).

Polesel dijo a Radio Fe y Alegría Noticias que la imposibilidad se debe al poco tiempo que han tenido los comercios del país para implementar el nuevo impuesto, también dijo que hay que sumar problemas técnicos y que aún «no hay claridad en la forma de implementarlo».

De igual forma, explicó que en lo referente al comercio de servicios el problema tiene que ver con incorporar esa variable dentro de la facturación.

«Es decir, que se implementan cambios de índole técnico en las cuentas por pagar y cambios en algunos procedimientos que tienen que ver con agregar el impuesto», argumentó.

Aseveró que la principal necesidad que tiene el sector comercio de servicios tiene que ver con las máquinas fiscales, resaltando que hay un grupo importante que no cuenta con ello.

«Hace un tiempo que se implementaron las maquinas fiscales, no todas las empresas por sus características y por su volumen requerían de máquina fiscal. Como estas variables ha sufrido cambios producto del tiempo, ahora hay muchos que tiene que implementar estas máquinas», explicó.

Añadió que esto se traduce en costos y tener que adquirir las máquinas, además de realizar sus cambios en la facturación.

Por otro lado, resaltó que el problema más serio que presenta el sector son aquellos comercios que ya contaba con las maquinas fiscales pero no les permite agregar incorporar «esa línea adicional a factura», por lo que tienen obligatoriamente que cambiar.

«En algunos casos estamos hablando de empresas que habían comprado esa máquina hace meses y ahora deben comprarla de nuevo teniendo que gastar unos 1.000 dólares al contado. Pues en el país no se cuenta con créditos», advirtió.

Polesel expresó que la situación afecta desde las empresas pequeñas hasta las grandes sucursales, por lo que necesitan tiempo y créditos para adaptarse.