Tucupita amaneció este lunes con un ambiente desolador.
El silencio se apoderó de la pequeña localidad en horas de la mañana, mientras un grupo de comerciantes, trabajadores y sociedad civil se apostaban en la plaza Bolívar.
Era parte del panorama de un paro convocado el pasado miércoles 7 de agosto.
La Cámara de Comercio hizo la convocatoria para 12 horas continuas. Esta medida se materializa luego de varios intentos fallidos de empresarios de no pagar un impuesto, que aseguran son arbitrarios.
Inés Figueroa, secretaria de la Cámara de Comercio de Tucupita, aseguró que la convocatoria estuvo acatada en un 95% y destacó la presencia de propietarios y trabajadores que bajaron sus santamarías.
Figueroa lamentó que se esté «imponiendo» un pago de impuesto que, de materializarse, terminarán clausurando los comercios al final del mes.
«Que se sienten con nosotros»
Acerca de las posibles sanciones que podrían afrontar, la comerciante las desestimó, tomando en cuenta que las consecuencias podrían ser más devastadoras si los obligan a pagar impuestos.
“Lejos de sanciones, que se sienten con nosotros en un ambiente de paz y respeto, y que discutamos los impuestos con criterios técnicos”, declaró.
Por su parte, Adelaida Da Silva, vicepresidenta de la Cámara, dijo que este martes podrían convocar a una nueva asamblea para decidir nuevas medidas.
Da Silva también asomó la posibilidad de acudir al Tribunal Supremo de Justicia, donde buscarían derogar la ordenanza municipal.
