Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, fue dado de alta este domingo 18 de julio luego de permanecer 5 días hospitalizado a causa de una obstrucción intestinal.
El miércoles 14 de julio, Bolsonaro ingresó al hospital de las Fuerzas Armadas en Brasilia con una crisis de hipo y un fuerte dolor abdominal.
Allí se le diagnosticó una obstrucción intestinal que podría necesitar cirugía, por lo que fue trasladado de urgencia a un hospital especializado en São Paulo. Sin embargo, horas después el cuerpo médico descartó la intervención quirúrgica ya que no era necesria.
En la convalecencia el mandatario publicó un corto mensaje en su cuenta de Twitter en el que canceló la transmisión en directo del jueves 15 y aplazó un viaje que tenía previsto a Manaos por «motivos de internación hospitalaria».
Por lo pronto, deberá cumplir un breve período de reposo en la residencia presidencial antes de reincorporarse a sus obligaciones como jefe de Estado.
