Habitantes del sector 18 de Octubre, en Barcelona, capital del estado Anzoátegui, denunciaron que llevan alrededor de una década conviviendo con cloacas desbordadas por las calles de la comunidad y hasta el momento ningún ente gubernamental ha buscado la manera de acabar con el problema.
El vecino Juan Rondón contó al equipo de Radio Fe y Alegría Noticias que el punto más crítico está justo en la intersección entre las calles Juncal y Altos de Belén, pues allí se encuentra una alcantarilla de la que emanan aguas putrefactas día y noche, afectando directamente a más de 40 familias.
«Hemos lidiado tanto con eso que de alguna forma ya se ha vuelto parte de la cotidianidad. Hicimos el reporte en varias oportunidades a Hidrocaribe, alcaldía, gobernación y nadie resuelve».
Según Rondón, el origen de la problemática está en un colector caído. Además, indicó que la constante presencia de agua en el pavimento lo ha deteriorado notablemente.
«Tuvimos que colocar un tubo para que los conductores notaran que hay un hueco ahí y prevenir accidentes. Sin embargo, el peso de los carros también va haciendo mella y perjudicando la carretera».
El lugareño aseguró que los olores putrefactos han ocasionado enfermedades respiratorias en algunos vecinos, así como enfermedades en la piel. De igual manera expresó su preocupación, pues, cada vez que hay fuertes lluvias, las calles se anegan por completo y deben esperar horas para transitar con normalidad.
«Aparte de eso tenemos un arroyo que atraviesa todo el sector y no se le ha hecho el mantenimiento adecuado en varios años. Cuando llueve duro comienza el temor de que se pueda desbordar y causar algún desastre».
Finalmente, el señor pidió que, así como entre la gobernación y alcaldía de Barcelona rehabilitaron la Escuela de Artes Plásticas Armando Reverón, hagan lo propio con el sistema de drenajes de la comunidad. «El bote de aguas negras más grave está a unos metros de la institución. Es ilógico que embellezcan la escuela mientras que las vías de acceso están caóticas».
