Una Palabra Oportuna 3618

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Un espacio para caminar con Jesús

Tips para discernir la realidad
Viernes 15 de noviembre de 2024

Por: Antonio Pérez Esclarín

Amor a su profesión

Nada importante en la vida se logra sin pasión y mucho menos en educación. Por ello, más que cambios curriculares necesitamos educadores apasionados. No es fácil ser hoy un maestro apasionado, dada la difícil situación que les toca vivir, pero no hay duda de que los hay, que asumen con entusiasmo su labor no se rinden ante las dificultades e incluso siguen subvencionando con su esfuerzo y sacrificio la educación de sus alumnos.

No llevan medallas en el pecho, no son reconocidos ni premiados, pero son unos verdaderos héroes que alimentan con sus vidas al corazón de la patria. Sus clases son un viaje de aventuras por terrenos desconocidos y el aprendizaje siempre es el descubrimiento de un nuevo tesoro que alimenta la autoestima y llena de alegría.

Todos ellos muestran un gran amor a su profesión y un gran amor a sus alumnos, por ello quieren que vivan felices, dejan en su casa los problemas y procuran que las clases sean productivas y amenas, nunca ofenden o humillan a alguien, privilegian a los alumnos con mayores dificultades y conciben los errores como obstáculos a superar en el camino, como retos a enfrentar entre todos. Para estos educadores la enseñanza es una profesión creativa y audaz y la pasión no es una mera posibilidad sino una realidad tangible.

Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.