De acuerdo a un estudio de Amnistía Internacional, divulgado este jueves 3 de setiembre, al menos 7 mil trabajadores de la salud han fallecido por la COVID-19 en todo el mundo.
El país más afectado por esta realidad es México con 1.320 muertes, «la cifra más alta conocida para un solo país», destacó el informe El costo de curar.
Además de los 1.320 decesos, el país azteca contabilizaba a finales de marzo 97.632 casos de COVID-19 entre los trabajadores de instituciones de salud, recordó la investigación.
Por otra parte, las personas encargadas de la limpieza en los hospitales de México son especialmente vulnerables a la infección. Muchas de ellas están subcontratadas, lo que significa que tienen menos protección, refleja el informe.
El gobierno mexicano ha reconocido que el sistema de salud con el que enfrenta la pandemia padece graves deficiencias desde hace décadas, por lo que tuvo que adaptar casi un millar de hospitales a las nuevas necesidades.
Desde el 13 de julio hasta finales de agosto, mes y medio de después, la cantidad de fallecimientos de trabajadores de la salud pasó de 3000 registros a un poco más de 7000.
Es decir, la cifra superó el doble en un tiempo menor desde que comenzó la pandemia a principios de este año en la mayoría de los países.
«El hecho de que más de 7.000 personas mueran mientras intentan salvar a otras es una crisis de una escala asombrosa», alertó Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de AI.
Detrás de México, el nuevo estudio ubica a Estados Unidos con 1.077 muertes, Reino Unido con 649, Brasil con 634, Rusia registra 631 fallecimientos, India 573, Sudáfrica 240, Italia 188, Perú 183, Irán 164 y Egipto con 159.
Aunque Venezuela no aparece todavía en este conteo tanto la ONG Médicos Unidos de Venezuela y diversos gremios médicos del país reportan que cerca de 120 profesionales de la salud han perdido la vida por la nueva enfermedad.
Una tasa de mortalidad en este renglón que supera con creces a las de otros países tomando en cuenta la relación entre número de casos confirmados como positivos y cantidad de fallecidos.
Hasta este jueves el país registraba 49 mil 877 contagios y 402 muertes.
“Todas las personas trabajadoras de la salud tienen derecho a estar seguras en el trabajo, es un escándalo que tantos estén pagando el precio final”, añadió Cockburn.
