En el transcurso del 2023, ocurrieron al menos 86 derrames de petróleo en el país, según informó el Observatorio de Ecología Política (OEP) de Venezuela.
Esta cifra podría ser aún mayor, ya que solo considera los casos que fueron reportados a través de medios digitales y redes sociales.
El estado de Zulia, en la región noroeste y fronteriza con Colombia, lideró las estadísticas con 40 derrames, seguido por Falcón, hogar de las refinerías Amuay y Cardón, con 32 incidentes.
El informe destaca que el impacto de estos derrames va más allá de lo visible, afectando a los ecosistemas y generando consecuencias económicas, como la disminución significativa de la pesca reportada por los pescadores.
Especialistas advierten sobre las implicaciones ambientales a largo plazo y los problemas económicos resultantes. Sectores clave, como el turismo, también se ven afectados debido a la contaminación de playas por los derrames de crudo.
Una nota de prensa del OEP subraya la necesidad de una acción más amplia para abordar esta problemática, considerando el impacto en diversos aspectos de la vida cotidiana y en múltiples regiones del país.
La organización hizo hincapié en que estas cifras representan solo una fracción de la realidad, puesto que muchos derrames pueden no ser visibles a través de informes mediáticos, resaltando la urgencia de medidas efectivas para abordar y prevenir estos incidentes en el futuro.
Con información de EFE
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