La periodista Yelitza Figueroa, corresponsal del portal web Crónica Uno en el estado Lara, fue amedrentada por dos mujeres quienes le tomaron fotos a su credencial como periodista.
El hecho se registró este 9 de agosto mientras Figueroa tomaba una denuncia que hacían cuatro trabajadores del Centro de Economía Popular Socialista, ubicado en la Carrera 19 con Calle 28 de Barquisimeto sobre un proceso electoral para elegir a una nueva junta de condominio que consideran «fraudulento».
Estas personas también querían denunciar la expropiación de algunos locales comerciales por parte de la nueva junta directiva, que se estableció el 23 de junio, además de la no entrega de títulos de propiedad a personas que tienen aproximadamente 14 años como propietarios.
Figueroa declaró a Radio Fe y Alegría Noticias que cuando terminó de tomar la denuncia se le acercaron dos señoras y le preguntaron de qué medio era.
«Yo le digo que soy de Crónica Uno y como había mucha bulla una de estas señoras arrugó la cara, como para expresar que no me entendió, y yo le muestro el carnet para que viera el nombre del medio para el cual trabajo», dijo la periodista.
En ese momento una de las dos señoras le tomó una foto al carnet de Yelitza Figueroa y se fueron.
Cuando los adjudicatarios y los propietarios de los locales vieron lo que estaba sucediendo se acercaron a Figueroa, le dijeron que las dos mujeres eran las personas que estaban denunciando que no eran legales dentro de la junta de condominio, por diversas pruebas que dicen tener.
«Cuando ellos me alertan eso yo voy a ver dónde están estas dos personas, pero ya ellas se me habían perdido porque había muchas personas en el lugar», explicó Figueroa.
Aseguró que estas dos mujeres le violentaron su derecho al trabajo.
«Es una forma de amedrentamiento porque tienen tus datos», enfatizó la corresponsal del portal web Crónica Uno en el estado Lara.
El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela registró el año pasado 249 casos que acumularon 380 violaciones a las garantías informativas de periodistas, medios y ciudadanos en todo el país.
De acuerdo con el informe anual “El Asedio del Poder”, la violencia, descalificación, hostigamiento, persecución y criminalización son los principales mecanismos ejercidos en Venezuela en contra de los comunicadores.
Según el instituto, estas acciones han desencadenado la “censura y la autocensura”. Esto se traduce en un obstáculo para los ciudadanos a una información libre y oportuna.
En ese sentido, IPYS confirmó 140 violaciones en la categoría de agresiones y ataques, 75 restricciones de acceso a la información pública, 68 por discurso “estigmatizante”, 25 por acciones de censura interna, 24 por censura previa, 17 por abuso del poder estatal, 16 acciones legales administrativas, 12 detenciones arbitrarias y 3 desapariciones forzadas.