Para Colombia, el tránsito legal en la frontera entre este país y Venezuela permitiría “mayor control” sobre el movimiento comercial y de personas, según el Ministro de Defensa de esa nación, Diego Molano.
A su juicio «el uso de espacios ilegales con extorsión, presión, cobros, afectaba a los ciudadanos que pasaban de un lado y de otro”.
Molano prometió la instalación de un “comando específico” con unos 14 mil hombres para “combatir las células criminales”. Anuncios que hizo en una entrevista a la agencia Sputnik y citada por Télam.
El paso fronterizo se dio unilateralmente desde Colombia en el mes de junio. Sin embargo, apenas este lunes el gobierno de Nicolás Maduro anunció la apertura parcial de la frontera desde el lado venezolano. Con este anuncio, las expectativas estaban a flor de piel.
Medios de comunicación locales en Cúcuta y Táchira informaban sobre un alto movimiento en la frontera colombo-venezolana y del retiro de los contenedores que bloqueaban el paso entre los dos países desde 2019.
En ese año, la oposición venezolana, liderada por Juan Guaidó, intentó ingresar ayuda humanitaria a territorio nacional. Hecho que fue calificado por el gobierno de Nicolás Maduro como un acto injerencista del extranjero.
Duque dispuesto a reabrir los servicios consulares
Por su parte, el presidente colombiano Iván Duque dijo este martes 5 de octubre que su gobierno está dispuesto a reabrir los servicios consulares que están suspendidos desde el 2019, cuando el gobierno venezolano expulsó a los diplomáticos colombianos.
«Estamos abiertos a que si hay las condiciones y si hay las garantías se pueda restablecer ese servicio consular, pero, obviamente, sobre la premisa de que existan todas las garantías en materia de seguridad», dijo Duque en declaraciones a medios colombianos.
Aclaró que la reapertura de estos servicios no tiene que ver con quién esté al frente del gobierno de Venezuela. «Se trata de garantizar la atención de los ciudadanos», exclamó.
Beneficio comercial
La frontera se caracterizaba por un alto flujo comercial en ambos lados. Aunque nunca se ha paralizado totalmente, empresarios y consumidores esperan una reactivación económica, al menos, en la zona del Norte de Santander.
Según Jorge Castro, un empresario cucuteño consultado por El Tiempo, “Venezuela siempre ha jugado un rol importante en este sentido”.
“Cuando las finanzas de las empresas en Cúcuta no son las mejores, tener ese mercado en el país vecino es una gran noticia, sobre todo para mejorar las cifras de desempleo y pobreza”, dijo.
Pero los pequeños comerciantes ven con escepticismo una apertura gradual de las fronteras entre las dos naciones.
“Es más de lo mismo”, indicaba Enrique Ortiz, un pequeño vendedor de La Parada. “Llevan años hablando de abrir fronteras, pero de qué nos sirve que dejen pasar un par de camiones; eso a nosotros no nos beneficia”, sentenció.
Hasta el momento no se ha determinado cómo será el tránsito comercial entre ambas naciones, pero lugareños sostienen que el movimiento de carga se hará en horario nocturno.
Las autoridades colombianas aseguran que esta nueva etapa en el quehacer fronterizo debe ser “un procedimiento organizado gradual y responsable”.
Por lo pronto, tampoco está permisado el paso peatonal por ninguno de los 3 puentes internacionales que unen al estado Táchira con el Departamento Norte de Santander, salvo por citas médicas y estudiantiles.
“No habrá paso” por ahora
El director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, descartó que haya un tránsito comercial inmediato.
“En el corto plazo o en el inmediato plazo no habrá paso de tractomulas de comercio binacional bajo la consideración de que primero es necesario una verificación de los puentes de paso”, que han tenido más de dos años con el peso de unos contenedores rellenos con arena puestos por Venezuela en 2019.
Agregó en una entrevista con El Tiempo, que el mecanismo también debe estar orientado a la prevención de la COVID-19 porque “seguimos en medio de una pandemia” y, según el funcionario, “supone un procedimiento gradual y progresivo”.