Un batacazo se acaba de dar en las elecciones generales de Ecuador cuando el líder indígena Yaku Pérez será quien le dispute la presidencia de la república al izquierdista Andrés Arauz en segunda vuelta y no precisamente el ex banquero Guillermo Lasso, luego de la jornada de este domingo 7 de febrero.
Arauz alcanzó un 31,50% de los votos válidos, mientras Pérez se quedó con un 20,04%, de acuerdo con los datos divulgados por el Consejo Nacional Electoral en información divulgada oficialmente por radio y televisión.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, indicó que la proyección se basa en los resultados de un 90,4% de las 2.425 juntas receptoras del voto seleccionadas para el conteo rápido a cargo del organismo.
De esta manera, los dos primeros candidatos son los que acudirán al segundo balotaje previsto para el 11 de abril.
Arauz, de tendencia socialista y afín al ex presidente Rafael Correa y sobre el cual pesa una orden captura en Ecuador, se había adjudicado más temprano una «amplia victoria» con lo cual creía no acudiría a una segunda ronda.
Por su parte el sorpresivo Yaku Pérez había solicitado en horas de la mañana de este domingo que se desarrollara una jornada completamente democrática y sorprende a propios y extraños con este segundo lugar, sobre todo porque pese a que también pertenece a la izquierda representada en los movimientos sociales de Ecuador, es adverso al correísmo.
La politóloga Karen Garzón Sherdek, de la Universidad Internacional SEK opinó que estos primeros resultados demuestran que «existe un porcentaje importante del electorado que busca otra cosa. La gente considera que Ecuador debe hacer frente a otras problemáticas» como la pobreza (en un 25%), el desempleo (en un 8,59%) y la corrupción, que ha salpicado al correísmo, cuyo líder vive en Bélgica y fue inhabilitado para participar como candidato en estos comicios.
Para este evento estaban convocados 13 millones 400 mil ecuatorianos. Aún el CNE indica qué porcentaje acudió a las votaciones.
Extrañamente en la ley electoral de Ecuador se permitió que aún no estando residiendo en el país los candidatos pueden aspirar a la presidencia. Ese es el caso de Andrés Arauz, quien reside en México.
Los ecuatorianos también eligieron a 137 miembros de la Asamblea Nacional, pero debido a la severa fragmentación de las fuerzas políticas no se espera que haya una mayoría partidista, asunto que los analistas catalogan como una base débil para el próximo sucesor de Lenín Moreno.
